El Malecón 2000, llamado también Malecón Simón Bolívar, es parte de la historia de Guayaquil. La ciudad construida sobre un territorio de difíciles características por las condiciones adversas que presentaba fue considerada como una aventura. La ubicación del malecón fue inteligentemente pensada para proteger la ciudad de las crecidas del río y las invasiones piratas de aquella época. Sin embargo, la ciudad se ve en la necesidad de crecer y extenderse, y se realiza un nuevo trazo, el cual perdura hasta la actualidad, es uno de los pocos elementos históricos que aún sobreviven, a pesar de las condiciones geográficas y los devastadores incendios que marcaron la urbe.