También el turismo gastronómico, en su despliegue, incorpora sectores hasta el momento no considerados por la industria turística. El sector primario, los productores y los elaboradores de productos alimenticios, juegan un papel fundamental en las propuestas relacionadas con el turismo culinario. De este modo, un mayor número de agentes del destino pueden verse beneficiados por la riqueza que genera la actividad turística y, en consecuencia, aumentar el impacto económico. Dentro del ámbito económico, los expertos también destacaron que el turismo gastronómico favorece la desestacionalización de la demanda y, por tanto, impulsa la creación de empleo turístico estable.