Este lugar es la cuna donde nació Guayaquil en el siglo XVI, en las décadas comprendidas entre 1540 y 1550. Llamado antiguamente “Cerrito Verde” o “Cerrito de la Culata”, es el sitio considerado donde se originó la ciudad de Guayaquil. Cuando el español Diego de Urbina asentó la ciudad en las laderas del cerro. Por la forma de la unión del Cerro del Carmen y Santa Ana, que formaban una imagen en forma de silla de montar. La ciudad también fue llamada “Ciudad de la Gineta Ensillada”. Se cree que el nombre de Santa Ana procede de una antigua leyenda, según la cual el soldado español Nino de Lecumberry, en peligro de muerte durante una de sus misiones, invocó a esta santa para que le salvara. Cuando lo consiguió, en agradecimiento colocó una cruz en la cima del cerro con la leyenda “Santa Ana”. A partir de ahí, los colonos empezaron a llamar al lugar “Loninchao”.