La ciudad ha tenido varios incendios de gran dimensión, uno de ellos fue el Gran Incendio de 1896, tan devastador que este evento durante las 48 horas que duró el fuego destruyó 1500 casas y edificios y dejó sin vivienda a 33 mil de los 59 mil habitantes que tenía la ciudad. Todas las construcciones que habían sido destruidas a cenizas, se vieron forjadas a reconstruir nuevas edificaciones sobre el mismo sitio en donde se habían levantado antes. Templos, como la Iglesia de San Francisco, varias imprentas de diarios, los cuarteles de Caballería y Artillería, los puentes del Malecón, así como fábricas de hielo, tabaco y cerveza de aquel entonces fueron destruidos.